23 diciembre 2008

Mitos socialistas sobre el fascismo

Publicado por Grupo Asobe

A mucha gente se le va la lengua llamando “fascista” a los que nos consideramos de derechas. Gente que suele ser de izquierda sectaria, esa con la que no se puede hablar. La mayor parte “trolls” de poca envergadura que pueden joder el debate sano.

En realidad la clasificación política de derechas e izquierdas empieza a quedarse anticuada; anquilosada tanto en el espacio como en el tiempo. A pesar de que se sigue utilizando a diario y a menudo (aquí cometo yo mismo el error), la clasificación ya no es correcta. ¿Por qué? Pues porque hay anti-liberales en la derecha y en la izquierda; socialistas de todos los partidos, que diría Hayek. Nos queda así un clasificación nueva y realmente seria: liberales y anti-liberales. La vieja batalla del individuo frente a la sociedad y viceversa.

Por eso que alguien llame “fascista” a un liberal tiene el doble de imprecisión; el fascismo es, en realidad, un colectivismo. Como explica perfectamente Hayek – ya antes mentado – en Camino de Servidumbre, el fascismo no es algo que venga de la “derecha” en reacción al socialismo; es simple y llanamente un resultado del socialismo, del colectivismo. Y como todo colectivismo, es anti-liberal. Sin embargo, se tiende a encuadrar al fascismo en la extrema-derecha, cuando no en la derecha. ¿Por qué? Seguramente por el razonamiento del socialismo de que el fascismo es una reacción capitalista a sus teorías. Nada más lejos de la realidad. El fascismo, como especie de colectivismo, es anticapitalista. Nadie liberal, que defienda la libertad individual y la propiedad privada, diría lo siguiente en su sano juicio: “Conforme a la civilización asume formas más complejas, más se tiene que restringir la libertad del individuo”. ¿Adivinan quién dijo esa iluminada idiotez? Sí, fue Benito Mussolini

Es cierto que el fascismo reconocía la propiedad privada, pero el Estado se la adjudicaba a quien le daba la gana. Se aseguraban el poder por la corrupción a la que inducían. Ningún individuo podía competir; el régimen de competencia brillaba por su ausencia. ¿Cómo se puede considerar eso “capitalista”? Imposible, sencillamente. Ni siquiera entra dentro del capitalismo intervencionista que, por desgracia, conocemos hoy en día.

Además el fascismo es el artífice del Estado Social, tan alardeado a veces por la izquierda. Una ideología que se asemeja al socialismo, puesto que también reclamaba una mayor “justicia social”. Precisamente la política económica era otro de sus fuertes, al mentar continuamente la planificación. La planificación económica que recorta libertad y lleva directamente a la ruina.

Resulta increíble ver quiénes fueron los ideólogos y los planificadores de la famosa “Socialización fascista”. Nicola Bombacci y Néstor Majno, dos conocidos pensadores comunistas, idearon la política de socialización basada en el centralismo, el corporativismo y un fuerte incremento del papel del Estado en la no-libertad de los individuos. Sin embargo no se puede confundir con el socialismo libertario, ya que hay alguna que otra diferencia.

Nuestro programa está alineado en eso que llamamos 'izquierda'

Nuestro ideal es el Estado del Trabajo.

La verdadera amenaza viene de la derecha

La burguesía capitalista trata de hacernos servir a sus fines

Todas estas frases fueron dichas por Benito Mussolini, el exponente del fascismo. Si nos limitamos a hablar de liberalismo y anti-liberalismo, esto estaría encuadrado inequívocamente en lo segundo. Si nos ponemos a hablar en términos de derecha e izquierda, estaría alineado en lo primero. ¿Por qué? Seguramente, sin las etiquetas que propone el socialismo, estaríamos hablando de otro tipo de socialismo más. Un colectivismo, al fin y al cabo. Claro, que eso sería si no existiera izquierda.

Realmente para entender todo esto es imprescindible nombrar el pasado socialista de Mussolini. Éste fue un dirigente del Partido Socialista italiano. El partido fascista es precisamente un escisión del primero.

Diferentes partidos, la misma cara. El fascismo y el socialismo en realidad están enfrentados porque quieren ocupar el espacio social de la misma gente. Es un dilema: competían entre sí, precisamente el sistema (el de competencia) que quieren combatir y eliminar.

21 diciembre 2008

Amor Digital

Publicado por Grupo Asobe


Tanto tiempo ha transcurrido
una presencia acompaña,
que siempre hemos compartido,
la cita es una pantalla

Bajo este amor tecla a tecla
y tu mirada en la cámara
un deseo que se observa
en motivos y mensajes

Aunque ¿Y si ese corazón
pertenece a otro mundo?
físicamente de un color
de lo virtual, es mi ayuno

Por siempre siendo puntuales
entre tantos bits me quiebro
de tus besos digitales
los olvidos, un "te quiero"

Un sentimiento merece
darse por segunda vez,
nos faltará quien empiece
para esta frialdad vencer

De una profunda creecia,
la historia reescribir
¿Podremos sobrevivir
las ocultas apariencias?

20 diciembre 2008

Nunca olvidar

Publicado por Grupo Asobe




Olvida los días nublados, pero no olvides tus horas de sol ni tus noches estrelladas.

Olvida los momentos en que fuiste derrotado, pero no olvides las batallas que has ganado.

Olvida los errores que no puedes cambiar, pero no olvides las lecciones que has aprendido ni lo tanto que enseñas.

Olvida los días en que has estado solo y triste, pero no olvides las sonrisas que has encontrado y tantas que encontrarás.

Olvida los planes que fallaron pero NUNCA olvides que debes tener siempre un sueño.

10 diciembre 2008

Lo que me dijiste un día de otoño.

Publicado por Grupo Asobe

No se el porque, hoy nació en mi este sentimiento de querer escribirte, no quiero pensar que es por que me siento agobiado o desesperado.
Recuerdo un día en el que yo me encontraba muy abatido y fuiste testigo de mi llanto tu con esa mirada la contemplación de un ángel que se pronto partirá a un orbe en el cual los mortales no podemos llegar me dijiste con tu dulce voz, que pronto se cumplirían mis sueños que solo tuviera paciencia, como olvidarlo si me lo dijiste con una seguridad, seguridad que tu solo tenias en ese tiempo.
Como quisiera que leyeras esto, como quisiera que estuvieras a mi lado para contarte tantas cosas para pedirte tu sabidos consejos. “Si” tenías razón para llegar al camino de las metas y los sueños hay que cruzar muchos impedimentos y tener aguante palabras que tu solo sabias repetir con tanta convicción.
Ahora que estoy al final de cumplir la primera parte de mi sueño que no ha sido fácil y que aun he de seguir cursos difíciles pero que llevaran a cumplir mi sueño, el ensueño que tu sabias antes que todos que se haría realidad.
Gracias por tus palabras, gracias por la fuerza que me has dado para seguir este camino nuevo para mi Gracias por seguir acompañándome, no me dejes solo nunca porque sin el apoyo que aun después de haberte marchado sigues dándome con ese ternura cálida que tu solo sabias y sabes dar.


Como tu dijiste una mañana de otoño “los sueños tardan pero llegan”



Gracias por todo

Pensamientos

Publicado por Grupo Asobe

Quna extraña sensación invade el pensamiento,
reviso mi mente y la encuentro,
silenciosa y sonriente la encuentro.
Me pregunto:
"¿Quién eres tú, que tan calladamente
apareces en mis secretos pensamientos?"
No recuerdo si te he visto o te he
escuchado, pero recuerdo que me
pareciste interesante, no me preguntes
porque, si lo supiera ya te lo hubiera
dicho.
Solo dime quién eres y guarda mi sosiego.
Interesante, sonriente y silenciosa llegaste,
y supongo que así haz de marcharte.

07 diciembre 2008

La justicia de Hollywood

Publicado por Grupo Asobe

En la historia del cine y de Hollywood hay muchos interrogantes. Más concretamente cuando hablamos de los Óscar. Y es que tan magnos premios no pueden pasar sin tener una crítica, y ésta tiene que haberla. Tiene que haberla porque muchos nos preguntamos si de verdad los Óscar han sabido premiar la esencia del cine a lo largo del último siglo hasta el presente.

Miles de películas – obras maestras – se han quedado sin premiar. Sin siquiera una mísera nominación. Otras, por el contrario, han tenido muchas nominaciones, sin conseguir ninguna. Así destacamos películas como Érase una vez en América, de Sergio Leone. Ni una mísera nominación a un Robert De Niro soberbio, en uno de los mejores papeles de su carrera, ni un reconocimiento a James Woods en el mejor papel de su carrera. Ni siquiera premiar esta obra póstuma de Sergio Leone hubiera reconocido la obra maestra que se encuentra en ella. Sergio Leone nos trajo, y no me equivoco, su mejor película poco antes de fallecer. Y nadie se lo pagó. Ni siquiera la Banda Sonora – para muchos la mejor de la historia del cine – consiguió ser nominada. Y eso que es del gran Ennio Morricone.

Más recientemente, en el 1999, no se premió a una de las mejores películas de la década: El Dilema (The Insider). En esta película Russel Crowe nos trae la mejor interpretación de su vida, y no le dan el Óscar. ¿Cómo se lo pagaron? Dándole solamente un año después el Óscar al mejor actor por Gladiator. Vale que hay hace una muy buena actuación, pero no deja de ser una deuda del pasado. Igualmente Al Pacino nos deja una estupenda actuación que debería haber sido, cuanto menos, reconocida por una nominación de la Academia.

Lo mismo podemos decir de Jack Nicholson o Morgan Freeman, a los cuales les han “robado” unos cuantos Óscar. Al actor negro solo tuvieron a bien concederle el premio por Million Dollar Baby. Aunque hace una excelente interpretación, a mí me queda una pregunta: ¿se lo dieron por la deuda que tenían con él de hace años? Porque el mejor papel de su carrera para mi gusto lo interpretó en Paseando a Miss Daisy. Una película – que también ronda las cinco estrellas en calidad narrativa e interpretativa, puesto que Jessyca Tandy también se sale – de las mejores que he visto. No deja de excamar que a Freeman sí le otorgaron el Globo de Oro por esa interpretación, y sin embargo, no se lo dieron por Million Dollar Baby.

Pero la mala suerte que desprende la Academia no se queda ahí; también se ha cebado con directores. De todos, yo destacaría a dos. El primero es Martin Scorsese. Pronunciar el nombre de este hombre es sinónimo de buen cine, y ese buen cine lo tenemos en películas como Toro Salvaje, Taxi Driver (asombrante De Niro), El Color del Dinero (con un magistral Paul Newman, que hace buen actor a Tom Cruise) o Uno de los nuestros, entre otras muchas. No le dieron el Óscar por ninguna de ellas. Tuvo que llegar uno de los films más mediocres de su carrera – Infiltrados – para que la Academia le concediera un Óscar. Un Óscar en deuda después de tantos años no otorgándole la estatuilla de manera injusta. Infiltrados es, además, un remake de una película japonesa. Ni siquiera es scorsesiana.

Actualmente hay otro director en la misma situación que padeció Scorsese durante tantos años. Su nombre es Ridley Scott, y ha dirigido auténticas películas de culto como Blade Runner. Pues no le han dado el Óscar ni por Gladiator y su última gran película (la mejor del año pasado), American Gángster, tuvo una nominación solitaria por mejor dirección artística. ¿Cuándo se hará justicia con este director? La Academia lo sabrá.


Fotos:

  1. De Niro en Érase una vez en América, mirando a través de una ranura su pasado.
  2. Al Pacino y Russel Crowe en El Dilema, en la escena del coche.
  3. Morgan Freeman y Jessyca Tandy en Paseando a Miss Daisy, en la escena final.
  4. De Niro en Taxi Driver después de su matanza.
  5. Russel Crowe en Gladiator, en la escena del combate final con el emperador
Películas recomendadas:
  • Érase una vez en América (Sergio Leone)
  • Blade Runner (Ridley Scott)
  • El Dilema (Michael Mann)
  • Toro Salvaje (Martin Scorsese)
  • El Color del dinero (Martin Scorsese)
  • Taxi Driver (Martin Scorsese)
  • Paseando a Miss Daisy (Bruce Beresford)
  • American Gangster (Ridley Scott)