21 enero 2011

Gonzalo Egas

Gonzalo Egas Pourailly tiene 36 años. Se hizo conocido el año 2005 donde fue el gran ganador del Reality la Granja (Televisión Chilena). Posteriormente se convirtió en finalista del exitoso Reality 1810, obteniendo el tercer lugar. Su imagen pública se ha visto afectada por los sucesivos tratos desdeñosos, agresivos e irrespetuoso contra quienes han sido su pareja, así como algunos dramas familiares que han sido utilizado en su contra desde que éstos fueron publicados. Con todo y durante estos día Egas ha sido cuestionado por sus cuestionables intenciones de entrar a la política Chilena a través del patrocinio del nuevo partido político "Progresista", en respuesta a lo anterior Gonzalo Egas ha publicado una carta en su blogs personal. donde da a conocer los motivos que le han impulsado a hacer carrera politica.





Carta Publica
Durante esta semana he aparecido en dos programas de farándula, pero en relación a algo absolutamente distinto a eso, me han mencionado en política.
En primer lugar quiero aclarar que no es mi intención molestar a nadie ni mucho menos ofenderlos, sin embargo le comunico que si, me gusta mucho lo nuevo que esto haciendo, y no voy a dejar de hacerlo porque a la gente le parezca que está mal. Tengo claro que en mi vida he cometido errores, de los cuales me arrepiento, pero también sé que esos errores se pagan una sola vez. No me voy a echar a morir, cosa que ya hice por mucho tiempo, porque me di cuenta que tengo derecho como todos ustedes a poder seguir adelante.
Algo que es fundamental en la vida de un ser humano es el poder de reflexión, cosa que creo que muchos de los opinante no tienen, y esa capacidad en mi vida ha tomado cada día un espacio más importante. Les informo que no soy ni maricón ni morenero, tampoco alcohólico ni drogadicto, mucho menos hijo de puta o descerebrado como muchos creen.
Con lo que pasó en Twitter en relación a mi aparición en política, y más específicamente en el partido Progresista, tiene que ver con la forma de ser de los chilenos. Condenamos a las personas a cadenas perpetuas por los errores que cometen, y no les damos la oportunidad de reivindicarse o simplemente de seguir adelante. Acaso debo quedarme encerrado en mi casa el resto de mi vida, acaso no soy digno de poder aportar a la sociedad como a mi me parezca conveniente, acaso debo aislarme de manera constante y eterna para que los demás estén tranquilos y sientan que he desaparecido.
Todos estos años han sido los más duros de mi vida, he aguantado lo que jamás pensé que aguantaría, he tenido que escuchar como me ofenden sin poder dar la más mínima muestra de reclamo o molestia, he aguantado que hasta familiares míos no digan su apellido por temor a que los asocien con mi persona, pero eso llegó a su fin.
No seguiré pagando facturas de hace 4 años, no me haré más cargo de las piedras que tiran los excelentes ciudadanos de este país, que son todos almas purificadas y santas que tiene un tejado de cemento que los habilita a lapidar a los demás, no seguiré con este juego terrorífico de los juicios populares a la gente cuando no tiene la capacidad de defenderse, no me haré más parte de lo primitivo y simple de los análisis a los cuales soy sometido, no permitiré que nadie más me agreda por algo que he pagado con sangre sudor y lagrimas. Yo en mi vida cometí muchos errores, pero el más grave de todos fue haber hecho con una persona lo que están haciendo conmigo, desgraciadamente ahora estoy pagando lo que le hice a él, y él ya no está.
En este momento me libero de toda culpa, porque ya las he pagado, y seguiré adelante moleste a quien moleste, y quiero además contarles a quienes estén en contra de lo que estoy haciendo, que se van a sentir tremendamente frustrados, porque vine para quedarme. Y quiero verlos en 10 años más, y ojalá que no se hayan caído, porque desgraciadamente les van a dar en el suelo, y ahí, es cuando duele el alma.
Un abrazo fraterno y humano, lleno de errores y virtudes.