12 enero 2011

Reconstrucción del cosmos, Telescopio Planck

PARÍS.- El telescopio espacial Planck, lanzado hace año y medio por la Agencia Espacial Europea (ESA), completó los dos primeros mapas del cielo en su misión de cartografiar el cosmos y analizar sus orígenes, informaron hoy los responsables de la misión.

En total, la sonda que lleva el nombre del descubridor de la física cuántica deberá completar cuatro barridos completos del cielo antes del final de la misión previsto en 2012, sujeto a la duración de sus fuentes de refrigeración por helio.

Para mostrar los primeros resultados, la ESA organiza en París una gran presentación y una exposición en la Ciudad de la Ciencia.
Planck ha detectado no solamente la emisión de polvo en nuestra galaxia o en vecinas conocidas como las Nubes de Magallanes, sino que ha podido constatar la acumulación de emisiones en otras más lejanas, el fondo difuso infrarrojo.

Los científicos tendrán ahora que trabajar en el análisis de esas emisiones "parásitas" para acercarse al objetivo de la misión, conocer el origen del Universo, el momento lo más próximo posible al "Big Bang", que se cree que sucedió hace 13.700 millones de años.
El científico de la ESA y uno de los responsables del proyecto Jan Tauber explicó hoy en rueda de prensa que los datos recogidos por el satélite han permitido por primera vez "cuantificar exactamente las proporciones de los diferentes tipos de gas en el medio interestelar", y en concreto el denominado "gas oscuro", es decir aquél que no cuadra en las ecuaciones que ha realizado al respecto.
Asimismo, señaló que el equipo investigador ha publicado un catálogo de 200 cúmulos de galaxias, de los cuales 30 son cúmulos que no se habían descubierto hasta ahora.
"Los datos nos dan una visión directa de la forma en la que la materia oscura se aglomera, lo que confirma las teorías que tenemos sobre la formación de estructuras en el espacio", aseveró Tauber.
El coordinador de programas científicos del Centro Nacional de Estudios Espaciales de Francia (CNES), Olivier Le Marle, explicó a Efe que en esta primera oleada de resultados Planck todavía no se ha fijado en los orígenes del Universo, misión para la que fue lanzada la sonda, sino que ha comenzado analizando objetos más cercanos.
"Es una etapa crucial porque es necesario distinguir cada capa de lo que se analiza antes de poder entrar de lleno en el momento que se establece el origen del universo", aseguró el científico.
De esta forma, los datos revelados hoy serán más útiles a los astrofísicos que a los cosmólogos, que tendrán que esperar un par de años para conocer la segunda ronda de datos del telescopio.
Una vez obtenidos esos datos, los científicos piensan poder acercarse más que nunca al origen del Universo, entender lo que pasó en el momento de su creación.
A partir de sus trabajos, los científicos contarán con la más completa cartografía del Universo nunca obtenida, lo que les permitirá acercarse a ese momento denominado de la "luz fósil", descubierto por casualidad en 1964 y datado 380.000 años después del "Big Bang".
Antes de ese momento el Universo era opaco, puesto que la materia que lo formaba estaba a una altísima temperatura, pero en su expansión se enfrió y dio origen a la luz, según la base científica recogida por la ESA.
Para esta misión, la primera que en Europa trata de conocer el origen del Universo, la ESA invirtió 1.700 millones de euros y 15 años de estudios preliminares, conjuntamente con la sonda Herschel, dedicada a la observación de partes más próximas a la Tierra.
Ambos telescopios espaciales fueron lanzados el 14 de mayo de 2009 desde la base de Kurú, en la Guayana francesa, y situados por un cohete Ariane 5 a una órbita situada a 1.500 millones de kilómetros de la Tierra.