-Niño tira pá Linares- me dijo mamá.- y compra algo de patatas.
Tras darme algo de dinero, subí a la bicicleta dispuesto a pedalear hasta el pueblo. El sol irradiaba fuerte en el cielo, y pegaba fuertemente justo en mis ojos. Por casualidad encontré a un anciano con un sombrerito de lo más peculiar. Me paré justo en frente de él, y le dije:
-Se lo compro.
Él asintió y se quitó el sombrero para vendérmelo. Momentáneamente, recordé que no tenía más dinero que ese, pero con indiferencia, agarré el sombrero, le entregué los euros, y pensé: “¡Que le den a las patatas!”
Tras darme algo de dinero, subí a la bicicleta dispuesto a pedalear hasta el pueblo. El sol irradiaba fuerte en el cielo, y pegaba fuertemente justo en mis ojos. Por casualidad encontré a un anciano con un sombrerito de lo más peculiar. Me paré justo en frente de él, y le dije:
-Se lo compro.
Él asintió y se quitó el sombrero para vendérmelo. Momentáneamente, recordé que no tenía más dinero que ese, pero con indiferencia, agarré el sombrero, le entregué los euros, y pensé: “¡Que le den a las patatas!”
Laura Martínez.
5 comentarios:
uhh, mi dislexia no me permitio entenderlo muy bien ^^ ¿fue un gesto soberbio? ¿ingenioso? ¿individualista?
¿irrespetuoso?
=****
saludos
Coooortooo, nos eja con ganas de más, como todos los tuyos.
Un beso
Hola niña!!!
Breve relato. Bastante peculiar debe haber sido ese sombrero para provocar tal arrebato de rebeldía al niño de las patatas... supongo el fuerte calor le altero su estado de conciencia!!!
no lo entiendo el texto....
la verdad....si leo bien dice linares....alusión a chile? jejej
saludos cordiales
y buen texto
esto es tan sencillo coo que un niño no va a comprar las patatas que su madre le pidió xD
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