La malvada hipotenusa capturó a Pi. No era de extrañar que tras años interminables de búsqueda, Pi se volviera vulnerable; había perdido facultades.
-Ya no vales 3.14, querida- le dijo Hipotenusa cuando la ató a una silla por la coma justo antes del catorce.- Ya no serás símbolo de la razón de la circunferencia a la del diámetro… ¡No serás nada!- comenzó a reír como una bruja posesa.
Pi mantenía su mirada firme, aunque en realidad estaba asustada, si le quitaban su valor matemático, moriría al instante, ya no sería Pi, sino quizás la raíz cuadrada de algún número insignificante.
-¡Bastarda!- gritó el pobre Pi- Pensé que eras legal… Jamás me imaginé esto de ti…
-Ya no vales 3.14, querida- le dijo Hipotenusa cuando la ató a una silla por la coma justo antes del catorce.- Ya no serás símbolo de la razón de la circunferencia a la del diámetro… ¡No serás nada!- comenzó a reír como una bruja posesa.
Pi mantenía su mirada firme, aunque en realidad estaba asustada, si le quitaban su valor matemático, moriría al instante, ya no sería Pi, sino quizás la raíz cuadrada de algún número insignificante.
-¡Bastarda!- gritó el pobre Pi- Pensé que eras legal… Jamás me imaginé esto de ti…
Pero lo que Hipotenusa no sabía, era que Pi jamás moriría. Su infinidad la protegía del abismo
Laura Martínez
4 comentarios:
Me encanto el texto.
Felicitaciones
la verdad que no entendi mucho el trasfondo..pero sencillamente interesante ver una historia de los numeros de las matetamticas a ver sino se hace tan planos desde ahora
saludos cordiales
Bueno, el transfondo no tiene mucho sentido... pero he intentado aludir la traición de un amigo quizás, y la fuerza que tiene el agredido a no apagarse ante tal deslealtad...
Así lo podriamos ver..
jajjajaa
aunque nunca fue mi intención aquello
jajajaj
excelente...
cualquiera q odie o ame las matemáticas no le pasa por alto esto.
me imaginé toda la situación, por mi parte amé las matemáticas en el cole... pero ahora... ni idea. todo se me olvidó.
saludos
Paola
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