En el averno de mis delirios,
Sentí la necesidad de dormir a la razón
Y ser la onírica diosa que puede obsequiarse
Una mágica noche de mortales
Bajando a confundirse con ellos y a regalarse un divino basium
Tomado sin permiso que se convirtió en ebria obsesión
Por el humilde dueño de tales labios,
Ofreciéndole con argucias, la eternidad.
Cada encuentro se tornaba más intenso, tanto
Que me hizo asesina de un viejo, amado y muy conocido sabor
Ya sacramentado…
Sentí la necesidad de dormir a la razón
Y ser la onírica diosa que puede obsequiarse
Una mágica noche de mortales
Bajando a confundirse con ellos y a regalarse un divino basium
Tomado sin permiso que se convirtió en ebria obsesión
Por el humilde dueño de tales labios,
Ofreciéndole con argucias, la eternidad.
Cada encuentro se tornaba más intenso, tanto
Que me hizo asesina de un viejo, amado y muy conocido sabor
Ya sacramentado…
1 comentarios:
y es que qu´ñe pasaría si todos fuéramos inmortales? La vida no tendría la esencia de emocionante.
:-) Esas noches, nuestras noches, (y más si son tan magicas como redactas), son las mejores :-)
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