“Ninguno terminamos Derecho, ni Torcido. Lo cierto es que el final es siempre impredecible. Esta vez yo he escogido el mío. La elección fue fácil: nada más mirar a los ojos del enemigo decidí que quería morir en sus manos, y no por ello me siento menos valiente. Noté cómo sus carcajadas indagaban en mis entrañas mientras quería verme chorreando de sufrimiento y dolor, mas sólo conseguía manchar sus manos de rojo. Yo morí- aparentemente; pero lo que puedo contar de mi experiencia, es que nada acaba cuando no temes. Desarme y Tolerancia: la única vía que no te convierte en un asesino”
09 enero 2009
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4 comentarios:
es algo asi como, el gusto por enamorarse de alguien que te tiene para jugar?
Que buen escrito (:
SALUDOS EN LA LUZ!!!!
en verdad
su fin último era morir en las manos de aquella persona, probablemente le habia hecho en el pasado mucho dolor y al verse presa de su venganza simplemente se dejo.
buen texto
saludos
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