anda el putón de mi prima
con su maromo encima
bajo una sábana fría.
Era mi prima, Cristina
aquella de la esquina
no vendía aspirina
estaba con otra tía.
Dios sabrá lo que haría
no seré yo el que impida
que en casa de mi tía
se corran en estampida.
Chapó al vivir con excesos
¿es malo vivir con besos?
Otros se aburren, comen queso
y mi prima baja su peso.
Cualquiera firmaría el trato
¡habría que ver su retrato!
Nadie se libra, sin ironía
de la iracunda hipocresía
2 comentarios:
Hola Jonathan! Soy Anne Wakefield y acabo de vert tu mensaje en mi blog (El Vampiro del Entusiasmo). Gracias por tu interes y te dejo mi e-mail por si quieres seguir en contacto. No he actualizado mi blog ultimamente, pero te envio otras cosas por si te interesan. anneleew@aol.com
Saludos!
me gustó tu página, free soneto!
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