En estas fechas andan desaforados creyentes haciendo propaganda religiosa de, cada uno, su versión del supuesto nacimiento de Jesús.
Todos dicen que es tiempo de paz, de concordia y de amor (como si eso no debería ser siempre) y que es época para reflexionar sobre Dios y demás situaciones fantásticas y mágicas... por ello muchos dejan de lado las verdaderas realidades y se sumergen en su mundo de fantasía.
Todos tratan de hacer ver su punto de vista como el único y, como no, tratan de convertirte a la "única religión".
Dicen que Dios es su padre, Jesús su salvador y la Biblia la palabra irrefutable e inmutable del primero, la cual cumplen y es la guía para su vida...
Sin embargo, no conozco a uno sólo de todos estos creyentes que cumpla con la última de las directrices que supuestamente Jesús exigió a aquel que había hecho todo lo que tenía que hacer: Mateo 19:21 "Si quieres ser perfecto, le dijo Jesús, ve, vende todo lo que tienes y dalo a los pobres: así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme".
Argumento necio del creyente como supuesta excusa del no creyente es que éste último no quiere aceptar a Dios porque le gusta hacer lo que quiere, una especie de libertinaje. Algo falso y absurdo ya que el no creyente se rige por las normas de convivencia social, no religiosas necesariamente, pero ¿el creyente cumple con todo lo bíblico o sólo con lo que le gusta? de ser así sería una actitud acomodada e hipócrita.
Así que a todo aquél creyente que pretenda sermonearme o convencerme o convertirme o algo por el estilo, primero quiero saber si ya cumplió con esto y después, sólo después, tendría la suficiente calidad moral para alegar ser un cumplidor fiel de las Biblia y de las supuestas enseñanzas allí contenidas como para tratar de convencer a otro que lo que cree es lo correcto.
2 comentarios:
Publicar un comentario