El amor es ciego

Mucho se habla del amor, al punto de que los científicos se esmeran en revelar si el dicho que el amor es ciego es tan certero como se profesa popularmente.

Según el diccionario de la Real Academia Española, el amor “es "un sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser". Sin embargo, para Mara Dierssen, investigadora del Centro de Regulación Genómica de Barcelona, el amor es algo más simple: "Una adicción química entre dos personas".

Esto es, en el marco de un estudio que intenta esclarecer la consigna: “el amor es ciego”. Ya que, investigaciones recientes revelan que las personas enamoradas pierden la capacidad de criticar a sus parejas. Al menos esto, es lo que sucede en los casos de amor romántico o maternal, en los que se ha detectado que, ante determinados sentimientos, se activan las mismas regiones del cerebro, según explicó la neurobióloga Mara Dierssen. Lo más curioso, que en ambos tipos de amor se estimulan las mismas regiones cerebrales, de modo que se desactiva la zona del cerebro que vela por la función del juicio social y evaluación de las personas. Por lo tanto, se suprime la capacidad de criticar a los seres queridos, una situación que se reproduce tanto en humanos como en animales, que no es otra cosa que validar el popular refrán de que el amor es ciego.

Esta investigadora, explica que cuando existe enamoramiento de verdad se dan, en mayor o en menor medida, una serie de circunstancias comunes, como la atracción física, el apetito sexual o el afecto y el apego duradero.

Estos sentimientos desencadenan en nuestro interior un conjunto de alteraciones químicas que generan sustancias como la dopamina, responsable de la sensación de atracción, o la serotonina, implicada en los pensamientos obsesivos.