¿Quién no ha contestado su teléfono esperando una llamada importante, y resulta ser una telefonista ofreciendo un nuevo plan x?

Dependiendo del nivel que cada uno de la llamada “inteligencia emocional” le dejara en claro su falta de interés a la vendedora a distancia del servicio que está ofreciendo. Pero lejos de lo anecdótico del asunto, es preocupante lo sencillo que las empresas manejan datos personales de cada uno de nosotros, como son: el rut, el domicilio, y los servicios contratados con otras empresas ajenas con las que se recibe la oferta. Cada uno de nosotros está en una base de datos, los cuales, son usados para ofrecer nuevos servicios y productos. Además de los ofrecimientos de los privados también a través del mismo medio telefónico se sumarán luego las “ofertas de los políticos” en orden a que los privilegien con su voto en las próximas elecciones.

De cualquier modo, estos datos circulan en las redes, pero al parecer nadie se preocupa del tema, solo existe un efecto reactivo de parte de las autoridades. Este tema quedo “arriba de la mesa” a raíz de lo que sucedió el día sábado en que un hacker sustrajo archivos confidenciales guardados en el sistema informático de varios organismos públicos de nuestro país y los subió a la red.

Según la policía, el ciber-pirata tuvo acceso a archivos electrónicos con los nombres completos de personas, sus números de identidad, direcciones, teléfonos particulares y de trabajo y correos electrónicos, además de información de tipo social y académica.

Los sistemas penetrados pertenecen al Ministerio de Educación y el sitio de Prueba de Selección Universitaria (PSU 2005), la Dirección General de Movilización General (encargados del reclutamiento militar), el Servicio Electoral y registros telefónicos.

La señal de alerta surgió del sitio de internet FayerWayer, de blogueros chilenos dedicado a temas tecnológicos.

FayerWayer, que recibió los datos en uno de sus foros durante la madrugada del sábado, informó del hecho a la Brigada de Cibercrimen de la Policía de Investigaciones de Chile, que ya se encuentra investigando el caso.

De modo que surge la pregunta: ¿en que medida nuestros datos están protegidos?, y sobre todo en el terreno de Internet, en situación que cada persona al menos tiene una cuenta de correo electrónico, de fotolog, de facebook, o de youtube donde sus datos quedan expuestos y almacenadas en un determinado sitio.