16 septiembre 2008

La curva de Laffer funciona

Publicado por Grupo Asobe

La curva de Laffer trata sobre la capacidad de recaudar impuestos y aumentar los beneficios recaudados por el fisco. Dicha curva es ampliamente reconocida en los círculos de economistas liberales, y se toma como referente ante cualquier gestión liberal que se precie.

Así, podemos observar que se recauda lo mismo con el 100 % de impuestos que con el 0 %. Esto no es del todo exacto, pero sí se asemeja a la realidad. Un claro ejemplo donde esto pasó fue en la URSS. Esto se explica porque, al pagar tantos impuestos, la gente deja de trabajar por la falta de incentivo y no puede contribuir como si gozara de un trabajo.

La curva de Laffer, al contrario que otras teorías o curvas, sí es altamente creíble y tiene ya sentados precedentes. Por ejemplo, si miramos a la gestión realizada por Ronald Reagan, vemos los frutos que dio durante la década de los 80, los famosos 80 de Reagan.

La situación que recibió Ronald Reagan al acceder a la presidencia de los EEUU era desastrosa. Con una tasa de inflación al 14 % el índice de empleo había decrecido, y el paro se situaba ya en el 10 %, viniendo de una subida desde el 4 %. Las tasas de interés asustaban: se situaban en un 21 %. Asimismo, la tasa de impuestos para los acaudalados era de un 70 %, aunque los más modestos pagaban más proporcionalmente hablando. Concretamente un 37 %. Reagan bajó los impuestos del 70 % al 28 % y del 37 % al 15 %.

La inflación después de todo eso se situó al 4'5 % anual y dejó el desempleo en el 5'5 %. Pero la demostracuón de que la Curva de Laffer funciona viene a continuación. Y es que los ingresos gubernamentales en concepto de impuestos crecieron un 50 %, y eso con los impuestos a la baja y por debajo del 30 %. En 1986 la tasa de inflación ya estaba situada en un 1 % anual.

Sin embargo, los críticos echan en cara que la deuda aumentó durante su mandato. Pero la verdad es que si Reagan no aumentara el gasto militar la aproximación a la Curva de Laffer sería absolutamente perfecta. Lo fue, digan lo que digan. La prueba es que los ingresos estatales crecieron un 50 % a pesar de esa gran bajada de impuestos.