16 noviembre 2009

Ratzinger no lee la Biblia

Publicado por Grupo Asobe

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El Papa Benedicto XVI dió una conferencia en la Universidad de Ratisbona que causó una gran polémica al relacionar la religión musulmana con el uso de la violencia, uno de los fragmentos de su discurso dice lo siguiente:

"La violencia está en contraste con la naturaleza de Dios y la naturaleza del alma. "Dios no goza con la sangre; no actuar según la razón es contrario a la naturaleza de Dios. La fe es fruto del alma, no del cuerpo."

El hecho de que el Papa diga estas palabras demuestra que nunca ha leido la Biblia. Antes que nada recordemos lo que dice el catecismo católico sobre el Antiguo Testamento:

Catecismo Católico, Capítulo 2, Artículo 3, Punto IV

El Antiguo Testamento es una parte de la Sagrada Escritura de la que no se puede prescindir. Sus libros son libros divinamente inspirados y conservan un valor permanente (cf. DV 14), porque la Antigua Alianza no ha sido revocada. (...) Contienen enseñanzas sublimes sobre Dios y una sabiduría salvadora acerca del hombre, encierran tesoros de oración y esconden el misterio de nuestra salvación" (DV 15). Los cristianos veneran el Antiguo Testamento como verdadera Palabra de Dios. La Iglesia ha rechazado siempre vigorosamente la idea de prescindir del Antiguo Testamento so pretexto de que el Nuevo lo habría hecho caduco (marcionismo).

Una vez dejado esto claro echemos un vistazo al Antiguo Testamento inspirado por Dios y venerado por cristianos, musulmanes y judios:

Éxodo 12: 29-30

Y sucedió que, a media noche, Yahveh hirió en el país de Egipto a todos los primogénitos, desde el primogénito de Faraón, que se sienta sobre su trono, hasta el primogénito del preso en la cárcel, y a todo primer nacido del ganado. Levantóse Faraón aquella noche, con todos sus servidores y todos los egipcios; y hubo grande alarido en Egipto, porque no había casa donde no hubiese un muerto.

Éxodo 31: 15

Seis días se trabajará; pero el día séptimo será día de descanso completo, consagrado a Yahveh. Todo aquel que trabaje en sábado, morirá.

Éxodo 32: 27-28

El les dijo: «Así dice Yahveh, el Dios de Israel: Cíñase cada uno su espada al costado; pasad y repasad por el campamento de puerta en puerta, y matad cada uno a su hermano, a su amigo y a su pariente.» Cumplieron los hijos de Leví la orden de Moisés; y cayeron aquel día unos 3000 hombres del pueblo.

Números 15: 32-36

Cuando los israelitas estaban en el desierto, se encontró a un hombre que andaba buscando leña en día de sábado. Los que lo encontraron buscando leña, lo presentaron a Moisés, a Aarón y a toda la comunidad. Le pusieron bajo custodia, porque no estaba determinado lo que había que hacer con él. Yahveh dijo a Moisés: «Que muera ese hombre. Que lo apedree toda la comunidad fuera del campamento.» Lo sacó toda la comunidad fuera del campamento y lo apedrearon hasta que murió, según había mandado Yahveh a Moisés.

Números 31: 17-18

Matad, pues, a todos los niños varones. Y a toda mujer que haya conocido varón, que haya dormido con varón, matadla también. Pero dejad con vida para vosotros a todas las muchachas que no hayan dormido con varón.

Deuteronomio 17: 5

Sacarás a las puertas de tu ciudad a ese hombre o mujer, culpables de esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran.

Deuteronomio 21: 20-21
Dirán a los ancianos de su ciudad: «Este hijo nuestro es rebelde y díscolo, y no nos escucha, es un libertino y un borracho.» Y todos los hombres de su ciudad le apedrearán hasta que muera. Así harás desaparecer el mal de en medio de ti, y todo Israel, al saberlo, temerá.
 

Etcétera