07 agosto 2009

Publicado por Grupo Asobe

foto de nobe_gallery en 5/08/09

El intelectual, en mi entender, ha venido al mundo nada más que para esforzarse en perseguir la verdad, y una vez encontrada lanzarla canoramente al viento

«... en general, de la mayor parte de las cosas que existen para nosotros no tenemos conciencia, pero contamos con ellas.
El caso más extremo de esto es nuestra propia persona: en nada suele el hombre reparar menos que en sí mismo y, sin embargo, con nada cuenta más constantemente que consigo.
Todas las verdades evidentes tienen ese carácter: que cuando por vez primera las descubrimos nos parece que ya de antemano las sabíamos, pero no habíamos caído en ellas.
Cuanto forma parte de mi vida forma parte porque me entero de ello, y sólo en cuanto me entero (la vida se entera de sí misma)»