La búsqueda de Dios es una ocupación inútil, pues no hay nada que buscar en donde nada existe. A los dioses no se les busca, se les inventa.
La ignorancia y el miedo son los padres de toda supertición, la imaginación preocupada del hombre primitivo tejió la idea de Dios. En 2000 años no nos han dado amor, ni paz, ni justicia. Por favor tome su Biblia y devúelvala denuevo a nuestros opresores, porque ellos necesitan más sus preceptos morales que nosotros.
No creas a quienes nos hablan de esperanzas sobreterrenales. Son envenenadores, lo sepan o no. Son despreciadores de la vida, son moribundos y están, ellos también, envenenados.
