
Son animales nocturnos y rara vez salen al sol. La mayor parte del día se esconden en sus madrigueras, que llegan a medir entre 10 y 20 centímetros de profundidad. En el invierno adaptan su escondite para guarda alimentos.
Son animales nocturnos y rara vez salen al sol. La mayor parte del día se esconden en sus madrigueras, que llegan a medir entre 10 y 20 centímetros de profundidad. En el invierno adaptan su escondite para guarda alimentos.